La Habana (PL).- El 39 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano sustentó en La Habana la necesidad de contar con narrativas propias que ahonden en la historia de los pueblos y las identidades de este continente.
Del 8 al 17 de diciembre, especialistas de varios países evaluaron 19 largometrajes de ficción, 18 cortos y mediometrajes, 18 óperas primas, 23 documentales, 16 animados, 20 guiones inéditos y 24 carteles, con el propósito de elegir favoritos.
Las piezas expusieron, en su mayoría, problemas latentes en el continente aún como la violencia, la corrupción hasta altas instancias oficiales, el machismo, el predominio de un esquema social patriarcal, la urgencia de aferrarnos a la memoria de los países, las huellas de las dictaduras, la pobreza.
Pero también mostraron la megadiversidad de Latinoamérica, la vigencia de lenguas propias en algunos pueblos, la alegría y el optimismo, las costumbres culinarias y culturales, la importancia de los sueños y las alianzas interpersonales.
La edición 39 del evento rindió homenaje al director de estadounidense James Ivory, quien viajó a La Habana para presentar nueve películas propias de ficción, dos de ellas con guiones en los cuales destaca la mano del novelista japonés Kazuo Ishiguro, Premio Nobel de Literatura 2017.
El aclamado realizador, de 89 años de edad, sostuvo un encuentro con especialistas y seguidores en el Hotel Nacional de Cuba, donde compartió detalles acerca de su larga y fructífera carrera.
La fiesta más importante del cine en esta capital caribeña cumplió con el propósito defendido por su director, Ivan Giroud, de tributar al intelecto y abordar temas latentes en las realidades de los países latinoamericanos, entre ellos las migraciones y la memoria, entendida como el rescate crítico de la historia.
A su vez, Giroud celebró que el 34 por ciento de las películas en concurso fueran dirigidas por mujeres y seleccionadas por méritos propios, sin buscar representatividad en ningún aspecto.
Para mayor regocijo, de los 34 premios entregados en el certamen, 25 fueron a manos de damas y, precisamente, varios profesionales llamaron la atención sobre el protagonismo de la mujer en los relatos de varias de las piezas exhibidas durante la cita.
La película argentina Alanis, de la directora Anahí Berneri, conquistó el Premio Coral al Mejor Largometraje de Ficción en el 39 Festival y su protagonista, Sofía Gala, se alzó con el lauro de Actuación Femenino, compartido con la chilena Daniela Vega, del filme Una mujer fantástica.
Esta última creación de Sebastián Lelio obtuvo además el Premio Especial del Jurado de Ficción; mientras el galardón de Actuación Masculina lo ganó el dominicano Jean Jean, por su desempeño en Carpinteros.
La directora argentina Lucrecia Martel sostuvo el Coral de Dirección por Zama, película que triunfó en cantidad pues se llevó además el Premio Fipresci (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica) y los Corales de Mejor Sonido (Guido Berenblum) y Dirección Artística (Renata Pinheiro).
El público del 39 Festival concedió su galardón a la cubana Sergio & Serguei, de Ernesto Daranas; en tanto el lauro de Opera Prima lo alcanzó La novia del desierto (Argentina), de Valeria Pivaro y María Cecilia Atán; y el Premio Especial del Jurado de Opera Prima lo logró la colombiana Matar a Jesús, de Laura Mora.
Dicha cinta fue distinguida igualmente con los premios colaterales de Casa de las Américas y el Glauber Rocha de la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina.
En la ceremonia inaugural, se le concedió el Coral de Honor a una de las figuras distintivas del Cinema Novo brasileño, Carlos Diegues, quien a su vez fue uno de los productores de La película de mi vida, largometraje de su compatriota Selton Mello, que abrió el Festival.
Para Giroud, la presente edición marca el inicio de una nueva época por la calidad de las obras y pese a los contratiempos, visibles e invisibles, la cita cumplió sus propósitos.
Según adelantó el director, el 40 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano estará dedicado al cineasta cubano Tomás Gutiérrez Alea (1928-1996), apodado Titón.
La edición 39 colmó los principales cines de la capital cubana durante 10 días con diversas ofertas, no solo latinas, sino de países como Alemania, España, Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Italia, Japón y Francia, cada uno brindó muestras de gran eficacia estética y estructural.
Varios filmes expusieron, en general, el azote de los prejuicios sociales arrastrados durante décadas o siglos hasta el presente, las secuelas de la emigración, los traumas de las dictaduras y otras formas de represión, así como la diversidad y las mejores cualidades del continente.
Algunas películas sin muchos recursos técnicos pero repletas de calidad humana y gran sensibilidad artística, trabajos que representan una esperanza para los países o realizadores de escasos recursos, para naciones y segmentos del continente que precisan luchar contra el olvido y la ignorancia.
Mujeres e identidad priman en Festival de Cine Latinoamericano
Por Martha Sánchez